Joni Mitchell

Cantautora y pintora canadiense de reconocido prestigio en el mundo del folk y el rock, cuya influencia ha sido muy notable en artistas de diversos géneros. Hoy se considera a sí misma una “pintora descarrilada” pero es, sin embargo, uno de los mayores iconos del folk rock y, sin duda, una de las voces únicas e inconfundibles de su generación, la de Woodstock. Sus letras destacan por una elevada poesía, la crítica social y los ideales medioambientales, pero también por los sentimientos románticos, la confusión, la desilusión y el goce. Su guitarra no es una mera compañera, ya que su particular estilo han marcado un antes y un después en el mundo de las seis cuerdas.

El estilo de esta artista es único pues en él se mezclan su voz contralto y su particular forma de tocar la guitarra con composiciones de piano que aumentaron la gama armónica y rítmica a medida que Joni exploró otros estilos como el jazz, el rock’n ‘roll o el R&B.

INICIOS

Roberta Joan Anderson nació el 7 de noviembre de 1943 en Fort Macleod, Canadá. A causa de que su padre era piloto de la Royal Canadian Air Force, a lo largo de su infancia, Joan cambió de residencia en el oeste canadiense en diversas ocasiones. De pequeña parecía mucho más interesada en el deporte que en el arte aunque estudió piano clásico y aprendió a tocar el ukelele. A los nueve años contrajo polio, hecho que modificó su complexión atlética y, de alguna manera, provocó su interés por la danza y la música. Inició las muestras de su rebeldía a esta temprana edad comenzando a fumar. De adolescente vestía de forma poco convencional y mostraba un claro interés por el arte.

Bajo el ánimo de uno de sus profesores se decidió a expresarse por medio de la poesía y cursó estudios artísticos, a pesar de que los abandonó a los 19 cuando huyó de su hogar y pasó una temporada viviendo en la calle. Después aprendió a tocar la guitarra y se mudó a Toronto decidida a dedicarse a la música.

CARRERA

La joven Joni Anderson inició su carrera musical en los sesenta tocando en pequeños clubs nocturnos de Toronto. Poco después de mudarse con su pareja a Toronto, rompieron y ella descubrió que estaba embarazada. Sin medios ni recursos para abortar o para hacerse cargo de la criatura y ante la gran desaprobación social hacia las madres solteras, lo llevó en secreto y dio a su bebé, Kelly Dale Anderson, en adopción. Este suceso, a pesar de ocultarlo a lo largo de su carrera, ha inspirado algunos de sus temas como “Little green” o “Chinese cafe”. Este hecho, que parece meramente anecdótico, fue, en palabras de la propia Joni, su “mayor inspiración para componer”. Madre e hija finalmente se conocerían en 1997, momento en que Joni sufrió una grave crisis de inspiración y dejó temporalmente la música.

En 1965 conoció a Chuck Mitchell, un cantautor americano. Se enamoraron, se casaron pocos días después de conocerse y se mudaron a Estados Unidos. Poco después, la que ya podemos llamar Joni Mitchell realizó una gira tocando a dueto con Chuck por el país, lo que le permitió entrar en la escena escena folk estadounidense.

En 1967 la pareja se separó y Joni inició su carrera en solitario en la costa este, donde su innovador estilo de guitarra y su voz quedaron bien afincados en la escena folk. A causa de que algunos artistas folk como Judy Collins versionaron sus temas, Reprise records apostó por financiar su primer álbum en 1968.

LOS 70

En los setenta Mitchell se mudó a California y algunos de sus temas tales como el himno de la reivindicación medioambiental “Big yellow taxi” o su peculiar versión de “Woodstock” se convirtieron, sencillamente, en parte de la banda sonora de su tiempo y generación.

Los álbumes Ladies of the Canyon (1970) y Blue (1971) marcaron un antes y un después en su carrera musical, convirtiéndose en su primer disco de oro. A pesar de desaprovechar la ocasión para la gira y retirarse para componer y pintar, Mitchell fue votada la mejor artista femenina por la revista Melody Maker UK. En este período también colaboró en el tema “You’ve got a friend” de James Taylor junto a Carole King y compuso el material que se incluiría en Blue.

Mitchell acompañada en el escenario por Joan Baez y Bob Dylan, entre otros.

El éxito siguió en los siguientes trabajos y una Joni Mitchell más segura y experimentada comenzó su tonteo con otros estilos como el jazz, el jazz fusión o el rock’n’roll en Court and Spark (1974), su disco de mayor éxito comercial.

Dicho álbum fue nominado a cuatro Grammy en 1975 aunque finalmente tan solo consiguió el galardón al mejor arreglo de sonido, premio que fue enteramente para ella, ya que Mitchell siempre ha producido sus propios álbumes. También en 1975 tocó en múltiples ocasiones con Neil Young, Bob Dylan y Joan Baez y en 1976 actuó como parte de The Last Waltz con The Band. También en el 76 recibió una nominación al Grammy a la mejor actuación vocal de pop.

Joni Mitchell y Leonard Cohen. Abajo, con Cass Elliot y David Geffen.

Un viaje que Mitchell realizó sola desde Maine hasta California le sirvió de inspiración para Hejira (1976), el que es considerado su álbum más experimental y que cuenta con la colaboración del bajista de jazz Jaco Pastorius en temas como “Coyote”, “Hejira” o “Black Crow”. Hejira también fue disco de oro pocas semanas después de su lanzamiento y, a pesar de que no fue tan exitoso como sus álbumes anteriores, tiene un enorme mérito teniendo en cuenta lo experimental y rompedor que es este trabajo.  Sólo un año después, Mitchell publicó un doble álbum de estudio que de nuevo jugaba con la improvisación y el jazz. Don Juan’s Reckless Daughter (1977) consiguió el disco de oro en tres meses, cerraría la etapa más exitosa y rockera de Mitchell y, en definitiva, marcaría el inicio de su era jazz y el fin de las ventas masivas de esta poderosa dama canadiense de la guitarra y las letras.

LOS 80

Su interés por el jazz y las composiciones con estructuras poco fijas siguió y se convirtió en una de las precursoras de la introducción de la percusión africana en el rock de los ochenta. A lo largo de los ochenta Mitchell experimentó musicalmente con el pop y la electrónica pero también con el rock.

El denominador común en esta década tan experimental fue la protesta en las letras. De hecho, en comparación con sus álbumes de finales de los setenta, la presencia del rock se hizo bastante más evidente en su música. Esto es especialmente notable en álbumes como Wild things run fast (1982), Dog eat dog (1985) o Chalk mark in a rain storm (1988).

En esta época colaboró con artistas de estilos tan diversos como Willie Nelson, Billy Idol, Tom Petty, Wendy & Lisa o Peter Gabriel.

Joni Mitchell y B.B. King en el Bread & Roses Festival, octubre de 1980.

 

LOS 90

Joni estrenó los noventa formando parte del magnífico reparto de artistas que actuaron en el concierto de Roger Waters The Wall que tuvo lugar en la capital alemana después de la caída del muro de Berlín. Su tema fue “Goodbye Blue Sky” y también participó en el tema final “The tide is turning” junto a otros artistas, tales como el propio Waters, Marianne Faithfull, The Band, Van Morrison, Sinead O’Connor, Bryan Adams o Cyndi Lauper.

Publicó Night Ride Home en 1991, que tuvo un éxito comercial y de crítica mayor que los de la década anterior, pero su verdadero retorno por todo lo alto tendría lugar en 1994 cuando obtuvo dos Grammy por su álbum Turbulent Indigo (1994). Dicho trabajo muestra un especial interés por las melodías acústicas de la guitarra, recordando a los inicios de la artista aunque mostrando también su madurez musical. En cuanto a las letras, abunda la temática social en temas como “Sex skills” o “Borderline”.

Joni Mitchell, ganadora de 2 Grammy en 1994.

Para entonces el cambio en su voz era muy notable, hecho del que la prensa se hizo eco. Sin embargo, no es de extrañar teniendo en cuenta su edad, su adicción al tabaco y otros aspectos que pudieron afectar como la presencia de nódulos en sus cuerdas vocales.

Un conjunto de álbumes recopilatorios siguieron la publicación de Turbulent Indigo. En el año 2000 editó Both Sides, Now, un álbum de versiones jazz.

LOS 2000

Al cumplir los sesenta Mitchell mostró su descontento con la industria discográfica anunciando que posiblemente seguiría publicando música vía Internet, sin embargo, publicó varios álbumes en el nuevo milenio. También dijo que se retiraría de los escenarios, pero siguió apareciendo de forma ocasional para respaldar eventos en pro del medio ambiente.

La artista siempre dividió su vida en dos espacios, su residencia en Los Angeles, lugar que considera su lugar de trabajo; y su hogar en Canadá. Desde 2005 Joni se centró en su carrera como artista plástica.

Autorretrato, Joni Mitchell.

En 2008 Joni Mitchell recibió el Grammy a la mejor actuación instrumental de pop por el tema “One week last summer” incluido en su trabajo Shine. En la misma ceremonia, Herbie Hancock ganó el Grammy al mejor álbum del año por River: the Joni letters, trabajo en el que Hancock versiona temas de Mitchell junto a otros artistas. Al recoger el galardón, el músico de jazz homenajeó a sus ídolos, entre ellos, Miles Davis, John Contrane y, por supuesto, a Joni Mitchell.

A pesar de su gran resurgimiento, en 2010 la artista fue duramente criticada por ciertas declaraciones en Los Angeles Times. En dicha entrevista Mitchell supuestamente afirmó que Bob Dylan carecía de talento a nivel musical, que plagiaba a otros artistas y que sobreactuaba el personaje que había creado. También criticó a Janis Joplin y Grace Slick por alcoholizarse hasta perder la conciencia y acostarse con todos los miembros de todas las bandas de entonces… En 2013 afirmó que sus palabras se habían sacado de contexto, pero que sí que ella consideraba que Dylan carecía de talento musical por lo que se refiere a su voz, su música y los plagios. Polémicas aparte y, después de varios pleitos, sí se demostró plagio en los trabajos Love and theft (2001) y Modern times (2006) del cantautor estadounidense. Dado que ella le conoció y colaboró con él en diversos momentos de su carrera, algo de cierto había en sus declaraciones le pese a quién le pese.

Como mujeres, sí duele más pensar en las palabras que dirigió a Janis y Grace, contemporáneas de su etapa inicial. Si bien ella nunca se ha considerado a sí misma feminista, sus acciones desmienten esta afirmación y por ello resulta chocante esta crítica al estilo de vida libertino de estas dos grandes divas del rock. Por un lado, Joni se convirtió en una de las principales y pioneras divas del folk, junto a otras como Joan Baez, Cass Elliot & Michelle Phillips o Judy Collins, en una era dominada por los referentes masculinos tales como Bob Dylan o Leonard Cohen. Por otro lado, su música es un reflejo de su pensamiento liberal, tratando abiertamente la sexualidad en diversos temas del álbum Blue (1971), como “Case of you” y, presentando letras claramente feministas en varios de sus trabajos, entre ellos, “Cactus tree”, “A woman of heart and mind”, “Amelia” y, por supuesto, “Little green”, el tema en que trata su embarazo adolescente. Además, Mitchell produjo todos sus trabajos y no se dejó jamás dominar por acuerdos discográficos para acuerdos publicitarios o medir sus palabras en público. A pesar de todo, supongo que podemos concluir que Joni Mitchell, con sus aciertos y sus errores, ha sido siempre una mujer libre. Libre para hacer, componer y decir lo que le ha dado la real gana.

Joni padece el síndrome de Morgellons, el cual afecta a la piel y, en marzo de 2015 fue ingresada de urgencia totalmente inconsciente a causa de un aneurisma cerebral y, al parecer, a raíz de este suceso la artista mostró dificultades para hablar y caminar. Desde entonces, la información alrededor de su estado de salud ha sido totalmente especulativa pero se cree que debe de haber mejorado pues en octubre de 2015 la cantautora Judy Collins, gran amiga de Mitchell, afirmó después de visitarla que Joni podía hablar, caminar y pintar sin problemas.

LEGADO

Es cierto que compuso gran parte de sus temas al piano, pero, sin lugar a dudas, si hay un instrumento que debamos relacionar con Joni Mitchell ése es la guitarra. Mitchell creó su propio estilo tocándola, algo que muy pocos artistas pueden afirmar. Su técnica de punteo con la mano derecha evolucionó a lo largo de su carrera incorporando golpes percutores. Esto permite crear una textura mucho más melódica a la par que rítmica solo con este instrumento.

En 1995 su amigo Fred Walecki, propietario de Westwood Music en Los Angeles, creó para ella una guitarra para poder hacer uso de múltiples clavijas alternativas para sus actuaciones en directo: una Stratocaster con un sistema de clavijas electrónico. Así, Joni pudo empezar a usar una sola guitarra para tocar todos sus temas en directo.

Por otro lado, a nivel harmónico, Joni fue muy innovadora en sus trabajos iniciales (entre 1966 y 1972), haciendo uso de diversas técnicas para modular cromatismos y usando pedales. De hecho, en 2003 la publicación Rolling Stone la situó en el número 72 de los mejores guitarristas de todos los tiempos (la primera posición femenina en la lista).

Resulta fácil imaginar el gran abanico de artistas que han admirado, heredado y homenajeado su legado, especialmente mujeres. A pesar de su falta de interés en liderar ningún movimiento, ni siquiera la idolatría de sus fans, Joni fue el modelo a seguir de muchas jóvenes artistas, entre ellas, Ellie Goulding, Corinne Bailey Rae, Haim e incluso Taylor Swift o Madonna. Poco debe conocer ésta última que Mitchell la cita como ejemplo de lo que considera que la estúpida y banal sociedad americana venera (en alusión a “Material girl”). Otros artistas que han citado a Mitchell como referencia han sido Mikael Åkerfeldt de la banda Opeth: Fish, Steve Hogarth y Steve Rothery de la banda Marillion y, finalmente, Paul Carrack.

Muchos otros y otras artistas han versionado sus temas con éxito, desde Judy Collins hasta Hole. Su tema “Both sides now” es claramente su tema más versionado, con unas 1000 versiones oficialmente conocidas, una de las más particulares es la de Hole en su álbum debut:

Su segundo tema más versionado es “River”. Los artistas que lo versionan van desde los británicos Travis hasta el actor Robert Dawning Jr, pasando por Tori Amos, Herbie Hancock, James Taylor, Diane Reeves, Allison Crowe, Aimee Mann, Sarah McLachlan o la cantautora estadounidense Megan Davies. Otros temas como “Big yellow taxi” también han sido versionados en múltiples ocasiones.

Incluso el rap se ha hecho eco de su talento, su música se ha usado en múltiples ocasiones para la melodía de temas rap de Kanye West y Mac Dre. En 1995 Annie Lennox versionó «Ladies of the Canyon». Mandy Moore versionó «Help Me» en 2003 y, en 2004, George Michael versionó el tema «Edith and the Kingpin». También se han hecho versiones de “Blue”, “Woodstock”, “A case of you” y un largo etcétera. Cabe destacar sin duda la versión de Prince “A case of U” realizada para un disco tributo a Joni Mitchell en 2007 en el que también participaron artistas tan diversos como Björk, Caetano Veloso o Emmylou Harris, entre otros.

Para más evidencia de la huella imborrable de Mitchell en la música, quedan para la historia todos los temas en los que la referencian. En el tema “Our house”, Graham Nash hace referencia al romance que mantuvo con Joni cuando se conocieron. Más desconocido es el hecho de que el tema “Going to California” de los británicos Led Zeppelin trata el encaprichamiento de Mitchell que tuvieron tanto Robert Plant como Jimmy Page. Por un lado, Page utiliza una guitarra double dropped D para tratar de emular el sonido alternativo de las clavijas de Mitchell. Por otro lado, en las actuaciones en directo Plant suele decir “Joni” después del verso: “To find a queen without a king, they say she plays guitar and cries and sings”.

También la mencionan Alanis Morissette en el tema «Your house»; Prince en “The ballad of Dorothy Parker” donde afirma que su canción favorita es “Help me”; la banda Marillion en “Montreal” además de inspirar en ella el tema “Lavender” y John Mayer en el tema “Queen of California” que incluye el verso: “Alguien me dijo que Joni compuso Blue en una casa en la playa”.

Portada de la colección de Jacques Benoit en homenaje a Mitchell.

En 2003, el dramaturgo Bryden MacDonald presentó When All the Slaves Are Free, un musical inspirado en la música de Joni Mitchell. También el pintor francés Jacques Benoit admite que su obra está fuertemente influenciada por los poemas de Mitchell. Las sesenta pinturas que realizó entre 1979 y 1989 se corresponden cada una con una canción de Joni Mitchell.

Por lo que respecta a los galardones, Canadá por supuesto se lleva la palma como anfitriona: fue incluida en el Paseo de la fama musical de Canadá en 1981; recibió el Premio de las Artes del Governador General por su carrera artística en 1996 y una estrella en el Paseo de la fama de Canadá en el año 2000; fue nombrada doctora de honor por la Universidad McGill en 2004; fue incluida en el paseo de la fama de los compositores canadienses en 2007 y también ese año se creó un sello de correo postal con su rostro.

Su reconocimiento internacional tampoco se queda corto. La artista ha recibido nueve Grammy a lo largo de su carrera, el último de ellos en reconocimiento a su carrera con la inscripción: “Una de las mujeres más importantes de la era del rock […] una influencia poderosa en todos los artistas que se acogen a la diversidad, la imaginación y la integridad”. En 1995 recibió el Billboard’s Century Award y el Polar Music Prize el año siguiente. En 1997 Joni Mitchell fue finalmente incluida en la Rock and Roll Hall of Fame a pesar de que no acudió a la ceremonia.

Finalmente, en mayo de 2015 se le otorgó el SFJAZZ Lifetime Achievement Award en San Francisco pero la canadiense no pudo acudir por motivos de salud.

La película Love Actually (2003) incluye la versión de “Both sides, now” que la propia Mitchell interpretó en el tributo que se le organizó en 2000 y en el que participaron James Taylor, Elton John, Cyndi Lauper y Dianan Krall, entre otros. El 12 de febrero de 2010 se inició la ceremonia de los Juegos Olímpicos de invierno en Vancouver también con este tema.

Amada por el público y respetada por la crítica, la última no ha dejado de adularla a lo largo de su carrera. Además de situarla en el puesto 72 dentro de la lista de los mejores guitarristas de la historia, la publicación Rolling Stone la sitúa en el puesto 42 de los mejores cantantes y en el noveno puesto de la lista de los mejores compositores. La publicación AllMusic dijo sobre ella:

«Cuando el polvo se asiente, Joni Mitchell se alzará como la más importante e influyente artista femenina del siglo XX.»